SER
PROFESIONAL.
¿Qué
es ser profesional? Si le preguntásemos aquello a diferentes tipos de personas
de seguro responderían que es un individuo con estudios universitarios con
muchos conocimientos de un tema, o varios. También podrían decir que un buen
profesional es aquel que gana mucho dinero y tiene un título que lo avale.
Incluso podemos llegar a un trasfondo social y cultural, el cual nos dice que
para ser “alguien en la vida” necesitamos ser profesionales, tener estudios y
de esta manera seguir la vida que se nos impone. No obstante, ¿qué sucede con
la gente que se destaca por cualidades que no son estudiadas en universidades?¿Es
acaso que esas personas no son profesionales?
El
profesionalismo va mucho más allá de lo antes mencionado y es ahí donde
queríamos llegar. Es necesario comenzar a crear un concepto distinto sobre el ser
profesional, ya que al momento de utilizar el significado convencional dejamos
de lado a muchos individuos, los cuales pueden ser o no, más profesionales que
aquellos que tienen el título en la mano.
Desde
que nacemos nos imponen que debemos ser alguien en la vida, pero ¿no es acaso
que ya al momento de nuestra concepción somos alguien? o ¿no es el minuto en
que nos inscriben en el registro civil que ya somos uno más en la sociedad?
Porqué el querer imponerle a la gente su propio futuro, quizás se piense que
con esto nos salimos del tema principal, sin embargo, está muy conectado, pues
el ser profesional es una palabra que demarca nuestro futuro, pero de una mala
manera. Tenemos que entender que una persona puede ser profesional si ya tiene
experiencia en hacer lo que hace, si ha conseguido ser autodidacta o si simplemente
es bueno en lo que hace, independientemente si tiene previos estudios
conservadores. Por qué no valorar como profesional a una persona que se dedica
a hacer artesanía, a la empleada del hogar o a la dueña de casa. Todos los
antes mencionados deberían merecer el mismo reconocimiento que un médico, un
ingeniero o un fonoaudiólogo.
Ahora
bien podemos seguir con este dilema, no obstante, queremos centrarnos en qué es
el ser profesional fonoaudiólogo. Si siguiéramos con las líneas convencionales
diríamos que sólo por el hecho de haber estado 5 años en estudios superiores ya
somos unos profesionales y si además a eso le agregamos que salimos de una de
las mejores universidades estatales con promedio 65 decimos que son BUENOS
PROFESIONALES. Aunque ello no refleja su
profesionalismo, sino más bien lo que mostrará esto será el momento en que
tengan que llevar a cabo todo lo aprendido. Un fonoaudiólogo tiene que ser capaz
de tener vocación sobre todo en una carrera cómo lo es está, donde la gran
parte de su vida aquellos profesionales
pasarán rehabilitando a gente y en esos casos no solo se necesita tener una
buena base teórica, sino más bien tener esa capacidad de ejercer una empatía
con el paciente, respeto, ser solidario y por sobre todo querer ayudarlo, tener
las mismas ganas que él para recuperarse y por sobre todo valorar a las
personas por el simple hecho de que son personas sin ocuparse de cosas que
vienen y van cómo lo son el dinero o el poder.